Ciguatoxinas en el pescado de mar: una sofisticada estrategia de análisis permite aclarar las intoxicaciones en el pescado

El BfR puede detectar de forma fiable la intoxicación por ciguatoxinas combinando diferentes métodos de prueba

24.03.2022 - Alemania

Las intoxicaciones por ciguatoxinas tras la ingesta de pescado de mar siguen siendo raras en Alemania. Sin embargo, la ciguatera, como se denomina la enfermedad, es una de las intoxicaciones por pescado más frecuentes en todo el mundo que no tienen un origen bacteriano. En el contexto de la expansión del comercio mundial de pescado de mar procedente de todos los océanos del mundo, cabe esperar también un aumento de los casos de ciguatera en Alemania en el futuro. Los repetidos brotes de ciguatera en Alemania desde 2012 hicieron que el Laboratorio Nacional de Referencia para la Vigilancia de Biotoxinas Marinas del Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) abriera nuevos caminos en la detección de ciguatoxinas en el pescado, incluso de origen desconocido. "Nuestra estrategia de pruebas se basa en dos métodos", afirma la científica Dra. Dorina Bodi. "En primer lugar, utilizamos una prueba de cultivo celular muy sensible para el cribado, es decir, el examen rápido de un número incluso mayor de muestras de peces marinos sospechosos. Esta prueba detecta selectivamente el efecto tóxico de las ciguatoxinas. Si tiene éxito, las toxinas se determinan a partir de su estructura química mediante un moderno análisis instrumental de alta resolución en el que se acopla la cromatografía líquida con la espectrometría de masas (LC-MS/MS)". La nueva estrategia de análisis no sólo se ha desarrollado para analizar muestras de pescado fresco o congelado, sino que también es adecuada para el pescado preparado o seco. Demostró su valía para dilucidar las causas de un brote de ciguatera en 2017: Las ciguatoxinas se detectaron claramente en el pescado crudo congelado del mismo lote de pescado.

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En un proyecto de investigación, los científicos del BfR trabajaron junto con las autoridades de los estados federales afectados para aclarar en detalle un brote de ciguatera en Alemania en 2017. Gracias a la estrategia de pruebas, se pudo demostrar que este brote fue causado por dos lotes de pescado congelado mal declarado capturado en el Pacífico occidental. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) encontró pruebas de la presencia de ciguatoxinas en los residuos de las comidas de los platos de pescado preparados que consumieron las personas que habían contraído la ciguatera. El BfR detectó ciguatoxinas en muestras de pescado sin procesar de uno de los lotes afectados.

Al rastrear los lotes a lo largo de la cadena alimentaria, la comparación del material genético de las muestras de peces con el material genético de las especies de peces almacenadas en una biblioteca (código de barras de ADN) reveló que la especie de pez era Lutjanus bohar y no L. malabaricus como se había declarado. Se sabe que la especie de pez L. bohar es susceptible de exponerse a las ciguatoxinas en función de la temperatura del agua y de determinados fenómenos meteorológicos, como las fuertes tormentas.

Las ciguatoxinas son producidas por ciertas microalgas en las aguas tropicales y subtropicales de los océanos del mundo. Algunas especies de peces que se alimentan de estas algas absorben estas sustancias nocivas con su comida y las almacenan en los órganos internos y en la carne de los músculos sin que estas toxinas afecten a su organismo. Dado que las ciguatoxinas son muy tóxicas para los mamíferos, es decir, también para los seres humanos, cantidades muy pequeñas, del orden de los nanogramos, son suficientes para provocar trastornos de salud en forma de ciguatera.

Las investigaciones del brote de ciguatera de 2017 se llevaron a cabo como parte de una tesis doctoral en el Laboratorio Nacional de Referencia para la Vigilancia de Biotoxinas Marinas en colaboración con la Universidad de Nápoles. Los resultados relativos a las especies de peces causantes subrayan la importancia de la autenticidad de los alimentos, especialmente para la seguridad alimentaria a lo largo de las cadenas alimentarias mundiales.

Dado que cada vez se exportan a la UE más especies de pescado de las regiones marítimas más cálidas en forma de filetes congelados, la investigación de las ciguatoxinas es de gran importancia para el esclarecimiento de los casos de intoxicación. La detección de ciguatoxinas, junto con la identificación de las especies de pescado afectadas, puede sensibilizar al importador, las instituciones y los consumidores sobre la intoxicación por ciguatoxinas. Sobre esta base, se pueden introducir medidas adecuadas para evitar la importación de especies de peces marinos con un alto riesgo de contener ciguatoxinas. La estrategia de pruebas utilizada por el BfR en el estudio supone, por tanto, una contribución decisiva a la protección de los consumidores.

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