Científicos de la alimentación crean un índice de zinc para el cuerpo humano
La carencia de zinc es frecuente en todo el mundo y, entre los niños, este déficit mineral puede provocar retraso en el crecimiento, malformaciones embrionarias y anomalías neuroconductuales. A lo largo de varias décadas, la ciencia ha mejorado la comprensión del metabolismo del zinc, pero ha sido difícil encontrar una herramienta de evaluación precisa y completa de su estado fisiológico en el cuerpo humano. Hasta ahora.
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Para calcular con precisión, a partir de biomarcadores, el estado fisiológico de un sujeto, los científicos especializados en alimentación de Cornell han desarrollado un nuevo método de evaluación: el Índice de Estado del Zinc.
El cuerpo humano necesita el zinc para potenciar la inmunidad, regular el metabolismo y ayudar a curar las heridas, pero más de mil millones de personas, es decir, alrededor del 17% de la población mundial, sufren una deficiencia de zinc en la dieta. La Organización Mundial de la Salud pidió a los científicos del mundo que crearan una prueba tan robusta para determinar -con precisión- si alguien tiene carencia de zinc.
"Con la inseguridad alimentaria mundial y el aumento de las tasas de obesidad doméstica, la malnutrición está afectando a las poblaciones vulnerables y de bajos ingresos. Estos problemas son una gran preocupación, ya que pueden conducir a la deficiencia de zinc en la dieta", dijo Elad Tako, profesor asociado de ciencias de los alimentos en la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida, que desarrolló el índice con el primer autor Jacquelyn Cheng '15, estudiante de doctorado en ciencias de los alimentos, y Haim Bar M.S. '10, Ph.D. '12, profesor asociado de la Universidad de Connecticut. "Debido a la complejidad y sofisticación del metabolismo del zinc, es muy difícil medir con precisión el estado del zinc".
El artículo, "Zinc Status Index (ZSI) for Quantification of Zinc Physiological Status", se publica en la revista Nutrients del 27 de septiembre.
"Esta investigación supone un avance significativo en el campo de la nutrición del zinc y el estado fisiológico asociado", dijo Cheng. "El uso del Índice de Estado del Zinc permitirá comprender mejor los problemas relacionados con una mala nutrición de zinc y mejorar la capacidad de cuantificar el impacto de las intervenciones dietéticas destinadas a aliviar la deficiencia de zinc".
El Índice del Estado del Zinc incorpora un modelo estadístico y se basa en tres pilares:
- La relación entre el ácido linolénico, un ácido graso, y la relación entre el ácido dihomo-gamma-linolénico, otro ácido graso -conocida como la relación LA:DGLA, un biomarcador desarrollado por Cornell y comunicado en 2014 por el equipo del laboratorio Tako (Spenser Reed '14, primer autor)- que indica el estado fisiológico del sujeto;
- La expresión genética de las proteínas dependientes del zinc, que se ven afectadas por el estado del zinc; y
- El microbioma intestinal como herramienta adicional para reflejar el estado fisiológico del zinc.
Además, el grupo de Tako demostró que una deficiencia leve de zinc podía alterar la expresión de los genes en el organismo, y que el entorno microbiano del intestino es crucial para el metabolismo del zinc. La falta de zinc afecta negativamente a la composición de las poblaciones microbianas intestinales.
Según Tako, es posible detectar una carencia grave de zinc. "Sin embargo, es difícil diferenciar entre los casos leves y moderados de deficiencia de zinc", dijo. "Por lo tanto, depender de un solo biomarcador puede ser a veces un problema, lo que nos ha llevado a pensar cómo podríamos desarrollar un índice de estado de zinc preciso, basado en un panel de biomarcadores predictivos".
A Tako le preocupa la subalimentación en todo el mundo y la sobrealimentación en Estados Unidos. La desnutrición puede provocar una deficiencia de zinc en todo el mundo, sobre todo entre las poblaciones vulnerables, incluidos los niños. "La desnutrición es algo que se está convirtiendo en un problema en los Estados Unidos", dijo, "en particular la doble carga de desnutrición que básicamente conecta la obesidad y las deficiencias minerales, lo que significa zinc y hierro".
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