La ingesta de proteínas de la madre afecta a la cara del recién nacido

"Los hallazgos enfatizan la importancia de mantener una dieta bien equilibrada durante el embarazo, con especial atención a la ingesta de proteínas"

09.04.2024
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Se espera que un niño comparta rasgos faciales con sus padres. Sin embargo, en el rostro también influyen factores ajenos a la genética, los llamados factores ambientales (imagen simbólica).

El contenido proteínico de la dieta durante el embarazo puede afectar a la cara de la descendencia. Así lo demuestran estudios con animales, y el mecanismo subyacente también se descubrió en estudios genéticos humanos. La investigación se describe en un estudio dirigido por la Universidad de Gotemburgo.

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"Los resultados subrayan la importancia de mantener una dieta equilibrada durante el embarazo, con especial atención a la ingesta de proteínas", afirma Andrei Chagin, catedrático de Medicina Molecular (imagen simbólica).

Se espera que un niño comparta rasgos faciales con sus padres. Sin embargo, en el rostro también influyen factores ajenos a la genética, los llamados factores ambientales. Entre ellos, el estilo de vida durante el embarazo es un factor esencial. Por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol durante el embarazo puede provocar anomalías faciales en el niño.

El estudio actual, publicado en Nature Communications, revela un nuevo vínculo entre la cara del niño y el estilo de vida durante el embarazo, concretamente la ingesta de proteínas durante la gestación.

Un equipo de investigación dirigido por Andrei Chagin, catedrático de Medicina Molecular, profundizó en los mecanismos que controlan la formación de la estructura ósea facial durante la fase embrionaria. Los estudios revelaron que una determinada vía de señalización en las células parecía desempeñar un papel crucial en la conformación del rostro.

Diferencias notables en el rostro

La vía de señalización, conocida como mTOR, controla varias funciones celulares, entre ellas la división y la supervivencia celular, y se sabe que es la diana de un medicamento inmunosupresor, la rapamicina, que se administra durante el trasplante de órganos para evitar el rechazo.

La vía de señalización mTOR actúa como un sensor nutricional intracelular específicamente adaptado a los aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. Los investigadores descubrieron que la vía mTOR modula la formación de estructuras esqueléticas faciales en humanos, ratones y peces cebra. Esto llevó a los investigadores a investigar si el contenido proteico de la dieta durante el embarazo afecta a mTOR y desempeña un papel en la formación de la estructura ósea facial.

Se administraron a ratones embarazados dietas con niveles altos y bajos de proteínas. Como era de esperar, los niveles de proteínas en la dieta de la hembra coincidían con el nivel de actividad de mTOR en la cara en desarrollo. En las crías recién nacidas, las diferencias en la cara eran notables, aunque sutiles.

"Es difícil describir los efectos exactos que puede tener el contenido proteínico de la dieta durante el embarazo humano. Pero nuestros datos sugieren que el mecanismo está conservado evolutivamente y, desde esta perspectiva, probablemente sirva para aumentar la variabilidad del aparato alimentario, permitiendo así que los animales se adapten a diversas fuentes de alimentación en la naturaleza. En ratones observamos, por ejemplo, una cavidad nasal agrandada en las crías de ratones alimentados con una dieta enriquecida en proteínas y una mandíbula ligeramente alargada en ratones cuya madre ha seguido una dieta baja en proteínas", afirma Andrei Chagin.

Buena nutrición y prácticas clínicas

Este estudio internacional ha sido dirigido por investigadores de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo en colaboración con colegas del Karolinska Institutet, Austria, Bélgica, China, la República Checa, Japón y Rusia.

El objetivo ha sido contribuir al futuro desarrollo de métodos clínicos más eficaces para la prevención y el tratamiento de distintos tipos de malformaciones congénitas faciales y aumentar los conocimientos sobre lo que debe contener una buena dieta durante el embarazo.

"Los hallazgos subrayan la importancia de mantener una dieta equilibrada durante el embarazo, con especial atención a la ingesta de proteínas. Las conclusiones abren nuevas vías para comprender la intrincada interacción entre la genética, el estilo de vida y la formación de nuestros rasgos faciales únicos", concluye Andrei Chagin.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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