La leche de heno es patrimonio agrícola mundial

13.03.2024
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La "cría tradicional de leche de heno en el arco alpino austriaco" es ahora Patrimonio Agrícola Mundial. Así lo ha decidido la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación - FAO - y se ha hecho entrega del correspondiente galardón en una ceremonia celebrada en Salzburgo. "La designación de la producción de leche de heno como Patrimonio Agrícola Mundial no es sólo un reconocimiento a los productores de leche de heno, sino también un mandato para preservar y seguir desarrollando esta forma sostenible de agricultura", explicó Karl Neuhofer, Presidente de ARGE Heumilch, ante unos 800 miembros y numerosas partes interesadas. Norbert Totschnig, Ministro Federal austriaco de Agricultura, Silvicultura, Regiones y Gestión del Agua, añadió: "Nuestra leche de heno es una pieza de la tradición austriaca que combina sostenibilidad, calidad y regionalidad. Estoy orgulloso de que nuestra ganadería de heno sea reconocida ahora como especialidad mundial. Es un honor para nuestra agricultura, nuestra ecología, nuestro paisaje cultural y nuestros métodos de cultivo tradicionales. Estoy convencido de que el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad aumentará aún más el conocimiento de la leche de heno más allá de las fronteras nacionales".

La ganadería del heno tiene importancia mundial

La FAO reconoce los sistemas agrícolas que han sido desarrollados por los campesinos durante generaciones para proporcionar alimentos, preservar antiguas tradiciones y proteger los recursos naturales. Para ser reconocidos como Patrimonio de la Humanidad deben cumplirse ciertos criterios: Debe tratarse de un sistema de producción agrícola único, delimitado espacialmente y cuya conservación sea esencial para el futuro. Uno de los requisitos previos es el trasfondo histórico de un sistema global en constante evolución. "Un sitio del patrimonio mundial agrícola debe tener importancia mundial como modelo de agricultura sostenible que representa un valioso patrimonio. La henificación tradicional en el arco alpino austriaco cumple estos criterios de forma sobresaliente. Es el primer sitio del patrimonio mundial agrícola en el mundo de habla alemana", asegura Yoshihide Endo, de la FAO.

Valor añadido para los productores de leche de heno

Desde el inicio de la campaña de marketing de ARGE Heumilch Österreich, el valor añadido, las ventas y el conocimiento de la leche de heno han aumentado continuamente tanto en el país como en el extranjero. Se comercializa el 100% de los 590 millones de kilogramos de leche de heno producidos cada año. "El valor añadido para los productores de leche de heno es hoy de 30 millones de euros al año. Nuestro objetivo es mantener este alto nivel de valor", ha explicado hoy Christiane Mösl, Directora General de ARGE Heumilch. Mösl quiere aprovechar el premio para ofrecer aún más información sobre la cría sostenible del heno. "Muchos consumidores aprecian la calidad de la leche de heno. El premio nos ayuda a seguir dando a conocer este método especial de cría y sus beneficios para el medio ambiente y la biodiversidad. En nuestra campaña de primavera, que empieza en marzo, utilizaremos el titular 'Clase mundial. La leche de heno es patrimonio cultural de la humanidad', volveremos a llamar mucho la atención sobre la leche de heno en Austria y Alemania", afirma Mösl.

Tradición sostenible

La ganadería de leche de heno es la forma más original de producción de leche. Las vacas de leche de heno se alimentan con hierbas y pastos frescos en verano y heno en invierno. Los piensos fermentados, como el ensilado, están estrictamente prohibidos. El cultivo en mosaico favorece la biodiversidad. El cultivo de praderas permanentes preserva los prados, pastos y pastizales de montaña, que son valiosos reservorios de CO2. El hecho de que este método de cultivo se siga practicando hoy en día se debe sobre todo a las pequeñas estructuras con explotaciones familiares de las regiones montañosas de prados y a la gran tradición quesera. "Los ganaderos de leche de heno siempre se han adaptado a las condiciones cambiantes", afirma Karl Neuhofer. "Al pensar y actuar de forma sostenible, ahora garantizan que el sector de la leche de heno siga siendo un sistema vivo para las generaciones futuras". Muchas granjas utilizan ahora tecnologías de vanguardia, "desde la cosecha mecanizada del heno hasta el uso de energía fotovoltaica para su secado", afirma Neuhofer.

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