TÜV SÜD informa sobre el etiquetado de alimentos en restaurantes, comedores y catering
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El Reglamento sobre información alimentaria de la UE regula desde hace más de diez años el etiquetado de alérgenos, valores nutricionales, imitaciones alimentarias e indicaciones de origen de los alimentos envasados. Pero, ¿qué ocurre con la visita a un restaurante, la comida en la cantina o la cafetería? Para muchas personas, comer fuera forma parte de la vida cotidiana. El etiquetado de alérgenos y aditivos es obligatorio para garantizar que los consumidores estén bien informados. Para la gastronomía, el catering y la restauración colectiva, esto significa sobre todo el estricto cumplimiento de la receta. TÜV SÜD ofrece una visión general de la información obligatoria y voluntaria más importante en los menús.
"Lo primero que se mira cuando se come fuera es siempre el menú. Su diseño no sólo es un importante reclamo en el sector de la restauración, sino que también está regulado en parte por la ley. Al fin y al cabo, quien tenga que prescindir de determinados ingredientes debe poder confiar en un etiquetado transparente y fiable. Al fin y al cabo, es crucial para elegir los alimentos de forma segura y relajada", afirma el Dr. Andreas Daxenberger, experto en alimentación de TÜV SÜD.
Etiquetado obligatorio: Los alérgenos y aditivos deben ser claramente reconocibles
Para las personas con intolerancias o alergias alimentarias, la visita a un restaurante o cantina suele estar asociada a la incertidumbre. De ahí la importancia de un etiquetado claro y fiable de alérgenos y aditivos. Es obligatorio por ley y sirve para proteger a los clientes. Los consumidores deben asegurarse de que el etiquetado esté por escrito. La información verbal solo es suficiente si hay un recetario en el que se puedan ver los alérgenos. Las soluciones digitales, como los códigos QR, también están permitidas solo si son inmediatamente accesibles y sin barreras.
Información voluntaria: Orientación para una elección consciente de los alimentos
Cada vez más clientes prestan atención a aspectos como el bienestar animal, la regionalidad, la sostenibilidad o la preparación vegana cuando comen fuera. Muchos establecimientos de restauración están recogiendo esta tendencia y añadiendo información voluntaria a sus menús, como el origen de los ingredientes, la forma de cría o la huella de carbono de los distintos platos. Esta información es una valiosa guía para los consumidores a la hora de elegir alimentos que respondan a sus valores y necesidades personales. Sin embargo, es importante que incluso la información voluntaria sea correcta y comprensible. Las declaraciones engañosas o no verificables no sólo pueden afectar a la confianza de los comensales, sino también tener consecuencias legales, por ejemplo en caso de engaño o de delitos contra la competencia.
Menús digitales: más comodidad, pero también más responsabilidad
Los menús digitales en tabletas o mediante códigos QR ya son habituales en muchos establecimientos de restauración. Ofrecen comodidad y flexibilidad a los clientes, por ejemplo mediante menús multilingües, información adicional o la posibilidad de obtener información en línea con antelación. Para garantizar que esta comodidad no vaya en detrimento de la calidad de la información, también se aplican aquí unos requisitos legales claros. La información sobre alérgenos, aditivos o ingredientes debe ser completa, actualizada y de acceso inmediato, independientemente del dispositivo final o del lugar. Esto es especialmente importante para los consumidores cuando los platos cambian con frecuencia o se utilizan nuevos ingredientes, como proteínas vegetales o algas. Un menú digital bien mantenido puede ayudar a los clientes a orientarse con rapidez y seguridad, siempre que la información sea correcta y fácil de entender.
Limpieza y transparencia: cómo protegen las empresas a sus clientes
Además de un diseño fiable del menú y de evitar la propagación involuntaria de ingredientes alergénicos, la manipulación higiénica de los alimentos en la cocina es crucial para la seguridad de los consumidores. Por ello, las empresas de restauración deben cumplir estrictas medidas de higiene. TÜV SÜD apoya a las empresas con auditorías sistemáticas de higiene para minimizar los riesgos para la salud y cumplir las normas legales e internas. Entre otras cosas, los auditores evalúan el correcto etiquetado de alérgenos y aditivos in situ, así como la trazabilidad basada en muestras aleatorias de productos.
"Muchas empresas de restauración quieren ofrecer a sus clientes información transparente y fiable, pero a menudo se encuentran con problemas prácticos, como la falta de personal o plantillas anticuadas", afirma Daxenberger. "Las auditorías periódicas de higiene ayudan a reconocer los riesgos en una fase temprana y refuerzan la confianza de los clientes a largo plazo".
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.