El veneno viene a través de los alimentos lables

Según un estudio, los productos frescos están contaminados con sustancias tóxicas similares al BPA en las etiquetas de los alimentos

20.03.2023 - Canadá

En Canadá se tomaron medidas para reducir el uso de bisfenol A (BPA), una sustancia química tóxica relacionada con el cáncer de próstata y de mama, que se encuentra habitualmente en los plásticos, el revestimiento de las latas de comida, las botellas de agua y los recibos de papel. Pero en muchos casos se ha sustituido por sustancias químicas similares que alteran las hormonas, como el bisfenol S (BPS). Un nuevo estudio de la Universidad McGill demuestra que los canadienses están expuestos cada día al BPS en los alimentos frescos que consumen, ya que las sustancias químicas migran de las etiquetas de los materiales de envasado a los alimentos.

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"El BPA es una sustancia química que puede interferir con las hormonas del cuerpo humano y provocar consecuencias adversas para la salud, como cánceres, diabetes y daños en la fertilidad y el desarrollo de los bebés. Ahora hay cada vez más pruebas de que el BPS puede tener efectos similares sobre la salud", afirma Stéphane Bayen, profesor asociado del Departamento de Ciencia de los Alimentos y Química Agrícola. "Nuestro estudio aporta pruebas, por primera vez, de que el BPS y otras sustancias químicas alternativas que se encuentran en las etiquetas de los alimentos migran a través de los materiales de envasado a los alimentos que consume la gente", explica.

Los investigadores examinaron un surtido de alimentos frescos envasados que se venden en Canadá, como carnes, quesos, verduras y productos de panadería. También compararon el pescado comprado en tiendas de Canadá y Estados Unidos, y las diferencias entre los alimentos envueltos con film transparente con o sin etiquetas alimentarias. Encontraron concentraciones relativamente altas de BPS en las etiquetas térmicas de los alimentos, como las etiquetas de precios y las pegatinas, en las que se utiliza el calor para imprimir códigos de barras o precios unitarios. Por el contrario, apenas encontraron BPS en las películas, almohadillas y bandejas de plástico para envolver alimentos.

Aunque Canadá no regula actualmente el BPS, los investigadores muestran que la cantidad de BPS encontrada en los alimentos estudiados superaba significativamente el límite de la Unión Europea, que regula la cantidad permitida de sustancias liberadas por los materiales de envasado en contacto con los alimentos.

"Teniendo en cuenta el número de alimentos envasados que se venden con etiquetas térmicas, es probable que la ingesta alimentaria real de BPS y otras sustancias químicas sea elevada", afirma Bayen. El estudio sugiere que es necesaria una evaluación de riesgos más exhaustiva del BPS y su capacidad para migrar a los alimentos desde los envases, con el fin de ayudar a desarrollar directrices reguladoras en el sector alimentario.

Acerca del estudio

El estudio "Food Thermal Labels are a Source of Dietary Exposure to Bisphenol S and Other Color Developers", de Ziyun Xu, Lei Tian, Lan Liu, Cindy Gates Goodyer, Barbara Hales y Stéphane Bayen, se publicó en Environmental Science & Technology. Este estudio ha contado con el apoyo de una subvención del equipo del Instituto de Población y Salud Pública de los Institutos Canadienses de Investigación Sanitaria (CIHR) y de la Universidad McGill.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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