Un recubrimiento comestible de CBD podría prolongar la vida útil de las fresas

22.05.2023 - Estados Unidos
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Pronto podrás comprar una caja de fresas dulces recién cogidas en el supermercado o en el puesto de la granja local. Pero es decepcionante llegar a casa y ver que las del fondo han empezado a pudrirse. Para aumentar la vida útil de las fresas, unos investigadores han incorporado cannabidiol -un compuesto no alucinógeno del cannabis conocido como CBD- y alginato sódico a un recubrimiento antimicrobiano comestible.

Adapted from ACS Applied Materials & Interfaces 2023, DOI: 10.1021/acsami.3c04036

Una fresa envuelta en un recubrimiento comestible de CBD (izquierda) seguía pareciendo fresca en comparación con una baya no tratada (derecha) al cabo de 15 días.

El CBD es popular por sus posibles efectos terapéuticos. Pero este cannabinoide también ha demostrado tener propiedades antioxidantes y antimicrobianas. En estudios anteriores, el CBD limitó el crecimiento de algunas bacterias y hongos patógenos, como los que provocan la putrefacción de frutas y verduras frescas. Sin embargo, el compuesto aceitoso necesita distribuirse uniformemente en el agua antes de que pueda incorporarse ampliamente a los alimentos o utilizarse para su conservación. Una posible forma de hacerlo es encapsular las moléculas de CBD en polímeros comestibles. Por eso, Pongpat Sukhavattanakul, Sarute Ummartyotin y sus colegas querían comprobar si un recubrimiento alimentario hecho con nanopartículas rellenas de CBD podía promover la actividad antimicrobiana y prolongar la frescura de las fresas.

Los investigadores encapsularon CBD en poli(D,L-lactida-co-glicolida), un polímero biodegradable utilizado en la administración de fármacos, produciendo partículas de 400 nm de ancho. Mezclaron las nanopartículas más estables, que contenían un 20% en peso de CBD, con alginato sódico en agua. A continuación, sumergieron las fresas en soluciones que contenían distintas cantidades de nanopartículas antes de sumergirlas por segunda vez en una mezcla de ácido ascórbico y cloruro cálcico para convertir el recubrimiento incoloro en un gel.

A continuación, las fresas tratadas y no tratadas se colocaron en recipientes de plástico abiertos a temperatura de frigorífico. Al cabo de 15 días, las muestras tratadas con CBD maduraban y se descomponían mucho más lentamente que las no tratadas, posiblemente debido a la reducción del crecimiento microbiano. El recubrimiento con más nanopartículas cargadas de CBD conservó el aspecto rojo oscuro de las bayas, potenció más su actividad antioxidante y mostró la mayor protección antimicrobiana durante el periodo de almacenamiento, lo que sugiere que esta versión sería la más duradera. Los investigadores afirman que sus resultados demuestran cómo el CBD encapsulado podría utilizarse para crear un recubrimiento antimicrobiano incoloro para el envasado activo de alimentos.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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