Pizza preparada y compañía: cómo la comida rápida daña el cerebro
Los ultraprocesados son ultrapobres
El "Día Mundial del Cerebro", que se celebra el 22 de julio de 2025, se centra en la prevención de enfermedades neurológicas como el Parkinson, la demencia y los accidentes cerebrovasculares. Hasta el 45% de todos los casos de demencia y casi el 90% de todos los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir. La Sociedad Alemana de Neurología (DGN) y la Fundación Alemana del cerebro quieren aprovechar este día de acción para llamar la atención sobre factores de riesgo hasta ahora poco conocidos: este año, el problema de los alimentos ultraprocesados. Cada vez hay más pruebas de que dañan la salud del cerebro al favorecer los accidentes cerebrovasculares y aumentar el riesgo de demencia y enfermedad de Parkinson.
En el 15º Informe de Nutrición de 2023, la Sociedad Alemana de Nutrición define los alimentos ultraprocesados (UPF) como "alimentos y bebidas cuya producción implica un procesamiento industrial extensivo de las materias primas utilizadas y que generalmente contienen un gran número de ingredientes adicionales, en particular aditivos (por ejemplo, aromatizantes, conservantes, colorantes) e ingredientes ricos en energía con baja esencialidad (ácidos grasos saturados, azúcar)". [1]
El informe muestra una relación entre la UPF y el sobrepeso/obesidad, la hipertensión, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Entre estas últimas se incluye también el ictus, que a su vez suele producirse como consecuencia de la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Sólo por esta razón, debería reducirse al mínimo el consumo de estos alimentos procesados y densos en energía. Sin embargo, los datos actuales muestran que también hay otras razones: Los UPF también aumentan el riesgo de demencia y enfermedad de Parkinson y pueden favorecer la depresión.
Los alemanes consumen muchos alimentos ultraprocesados
Comida rápida, pizza precocinada, raviolis en lata, sopa instantánea o comidas en el microondas: todos conocemos sus ventajas: La comida está en la mesa en cuestión de minutos, y sin nada de la "tediosa" cocción. Las desventajas, como la alta densidad energética, el bajo contenido en vitaminas y fibra, la gran cantidad de aditivos artificiales - y el consiguiente aumento del riesgo para la salud del consumo frecuente de estos productos - se notan poco. Al menos, el consumo de UPF es elevado: con casi el 39% de la ingesta total de energía procedente de alimentos altamente procesados (comida y bebida), Alemania ocupa un lugar destacado en una comparación europea [2]. El negocio está en auge: se espera que en 2025 se generen unos 6.580 millones de euros sólo con los platos preparados, y se prevé un crecimiento anual de las ventas superior al 5% en los años siguientes [3].
Los aspectos supuestamente saludables del producto se publicitan, sugiriendo que se trata de un alimento sano en general. Tomemos como ejemplo la pizza preparada: una pizza de 400 g de salami contiene 857 calorías, 28 g de grasa, 14 g de azúcar y 5,8 g de sal, que por cierto casi cubre las necesidades diarias recomendadas (97%) [4]. La alternativa vegana contiene 100 calorías menos, la misma cantidad de azúcar, menos sal ("sólo" el 58% de las necesidades diarias), pero 35 g más de grasa [4]. La conclusión es que no hay mucha diferencia. Sin embargo, es encomiable que la Nutri-Score de ambas pizzas de este fabricante proporcione información y permita a los consumidores hacer una comparación rápida. "Sería deseable que este semáforo de nutrientes fuera obligatorio en todos los envases", explica el profesor Peter Berlit, Secretario General de la DGN.
Alimentos ultraprocesados y demencia
Varios estudios de gran envergadura sugieren que existe una relación entre los UPF y la demencia. El año pasado, por ejemplo, una revisión sistemática basada en un metaanálisis [5] demostró que un consumo elevado de UPF se asocia a un 44% más de riesgo de demencia (por cualquier causa). Un análisis reciente de la cohorte de Framingham [6] examinó la influencia del UPF en los años centrales de la vida (en personas menores de 68 años al inicio del estudio) sobre el riesgo posterior de enfermedad de Alzheimer. Se descubrió que quienes consumían más de 10 raciones de alimentos procesados al día de media durante 12 años tenían un riesgo 2,7 veces mayor de padecer la enfermedad de Alzheimer. El riesgo aumentaba con la cantidad consumida: Cada ración de alimentos ultraprocesados al día se asoció, de media, con un 13% más de riesgo de Alzheimer tras este periodo.
"Aunque estos análisis sean de alta calidad metodológica, no son más que datos observacionales retrospectivos, que siempre pueden estar sujetos a sesgos. Sin embargo, es especialmente preocupante que el año pasado un primer estudio prospectivo [7] también mostrara una relación entre
alimentos muy procesados y el riesgo de demencia", explicó Berlit. En el estudio, cada aumento del 10% en el consumo de UPF se asoció con un aumento del 25% en el riesgo de demencia y del 14% en el riesgo de Alzheimer. "A la vista de este resultado y de los numerosos estudios retrospectivos que apuntan en la misma dirección, creemos que es probable que exista una conexión y nos gustaría aportar información al respecto".
¿Cómo puede explicarse esta correlación?
Como explica el Prof. Dr. Frank Erbguth, Presidente de la Fundación Alemana del Cerebro, los mecanismos no se comprenden del todo, pero se sospechan varias formas en que los alimentos muy procesados pueden contribuir a la demencia. "Por un lado, está la relación indirecta a través de la obesidad y las enfermedades secundarias de hipertensión arterial y diabetes, que se asocian a un mayor riesgo de demencia. También hay un mecanismo que se cree que está mediado a través del microbioma intestinal: Los alimentos procesados contienen muchas grasas saturadas, grasas trans, carbohidratos refinados, sal y poca fibra, lo que puede cambiar la diversidad microbiana del intestino. Sabemos que estos cambios pueden provocar alteraciones patológicas en el cerebro a través del eje intestino-cerebro". Por último, pero no por ello menos importante, algunas sustancias individuales, como los aromas artificiales u otros aditivos, también podrían tener un efecto neurotóxico directo y favorecer el desarrollo de la demencia. Por ejemplo, se sospecha del glutamato, los nitratos y, más recientemente, los microplásticos [8], "pero hasta ahora no hay pruebas de una relación causal".
Alimentos ultraprocesados: enfermedad de Parkinson y trastornos mentales
Los UPF también parecen influir en el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson. Un análisis prospectivo de cohortes de nueve países europeos [9] demostró, entre otras cosas, que la mortalidad específica por Parkinson era un 23% mayor con un consumo elevado de UPF.
Como subraya el profesor Erbguth, el estudio también demostró, a la inversa, que el riesgo puede verse influido por un cambio en la dieta. "La sustitución de 10 gramos diarios de alimentos ultraprocesados por la misma cantidad de alimentos no procesados se asoció a un menor riesgo de mortalidad general y de mortalidad por causas específicas. Por tanto, nosotros mismos tenemos la oportunidad de ejercer una influencia directa aquí".
También interesante: Un trabajo reciente señala el mayor riesgo de trastornos mentales, trastornos de ansiedad y trastornos depresivos debido al consumo de alimentos muy procesados [10]. Un estudio australiano [11] había demostrado anteriormente que el consumo de UPF se asociaba a un aumento del 11% del riesgo de depresión.
"En general, está claro que no nos estamos haciendo ningún favor con la comida rápida y los alimentos precocinados en lo que respecta a la salud cerebral. La nutrición es un pilar fundamental para la salud cerebral, y ahora está bien documentado que podemos protegernos de muchas enfermedades con una dieta rica en ensaladas frescas, verduras y fibra", concluye la profesora Berlit.
Fuentes
[1] https://www.dge.de/fileadmin/dok/wissenschaft/ernaehrungsberichte/15eb/15-DGE-EB... (S. 9).
[2] Mertens E, Colizzi C, Peñalvo JL. Consumo de alimentos ultraprocesados en adultos en Europa. Eur J Nutr. 2022 Apr;61(3):1521-1539. doi: 10.1007/s00394-021-02733-7. Epub 2021 Dic 3. PMID: 34862518; PMCID: PMC8921104.
[3] https://de.statista.com/outlook/cmo/lebensmittel/convenience-food/fertiggerichte...
[4] https://www.oetker.de/produkte/p/die-ofenfrische-diavolo y
https://www.oetker.de/produkte/p/ristorante-margherita-pomodori-vegan
[5] Henney AE, Gillespie CS, Alam U, Hydes TJ, Mackay CE, Cuthbertson DJ. High intake of ultra-processed food is associated with dementia in adults: a systematic review and meta-analysis of observational studies. J Neurol. 2024 Jan;271(1):198-210. doi: 10.1007/s00415-023-12033-1. Epub 2023 Oct 13. PMID: 37831127; PMCID: PMC10770002.
[6] Weinstein G, Kojis D, Banerjee A, Seshadri S, Walker M, Beiser AS. Ultra-processed food consumption and risk of dementia and Alzheimer's disease: The Framingham Heart Study. J Prev Alzheimers Dis. 2025 Feb;12(2):100042. doi: 10.1016/j.tjpad.2024.100042. Epub 2025 Jan 1. PMID: 39863327; PMCID: PMC12184002.
[7] Li H, Li S, Yang H, Zhang Y, Zhang S, Ma Y, Hou Y, Zhang X, Niu K, Borné Y, Wang Y. Association of Ultraprocessed Food Consumption With Risk of Dementia: A Prospective Cohort Study. Neurology. 2022 Sep 6;99(10):e1056-e1066. doi: 10.1212/WNL.0000000000200871. Epub 2022 Jul 27. PMID: 36219796.
[8] Gecegelen E, Ucdal M, Dogu BB. A novel risk factor for dementia: chronic microplastic exposure. Front Neurol. 2025 May 30;16:1581109. doi: 10.3389/fneur.2025.1581109. PMID: 40520605; PMCID: PMC12162254.
[9] González-Gil EM, Matta M, Morales Berstein F et al. Associations between degree of food processing and all-cause and cause-specific mortality: a multicentre prospective cohort analysis in 9 European countries. Lancet Reg Health Eur. 2025 Jan 8;50:101208. doi: 10.1016/j.lanepe.2024.101208. PMID: 39867840; PMCID: PMC11764076.
[10] Muncke J, Touvier M, Trasande L, Scheringer M. Health impacts of exposure to synthetic chemicals in food. Nat Med. 2025 May;31(5):1431-1443. doi: 10.1038/s41591-025-03697-5. Epub 2025 May 16. PMID: 40379996.
[11] Mengist B, Lotfaliany M, Pasco JA et al. The risk associated with ultra-processed food intake on depressive symptoms and mental health in older adults: a target trial emulation. BMC Med. 2025 Mar 24;23(1):172. doi: 10.1186/s12916-025-04002-4. PMID: 40128798; PMCID: PMC11934811.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.