El sabor del mar
Comparación de cinco algas comestibles
Investigadores del Centro Leibniz de Investigaciones Marinas Tropicales (ZMT) y de la Universidad de Bremen han estudiado el valor nutritivo de cinco especies de algas comestibles, entre ellas algunas menos conocidas, y han examinado su potencial para la nutrición sostenible. El estudio, publicado en la revista Discover Food, muestra que las especies analizadas son ricas en ácidos grasos poliinsaturados y tienen fuertes propiedades antioxidantes, así como un alto contenido en proteínas y minerales.
Los científicos -entre ellos Beatrice Brix da Costa, estudiante de doctorado de la Universidad de Bremen y del ZMT- seleccionaron cinco especies de macroalgas para sus análisis: las especies de algas verdes Caulerpa cylindracea, Caulerpa racemosa, Caulerpa lentillifera y Codium taylorii, así como el alga roja Botryocladia pseudodichotoma. El alga Caulerpa cylindracea es una especie invasora en el mar Mediterráneo y se ha extendido rápidamente por él desde la década de 1990.
Los investigadores utilizaron varios métodos para determinar la composición de las algas y su contenido en humedad, hidratos de carbono, proteínas, ácidos grasos, pigmentos, minerales y antioxidantes.
Todas las especies estudiadas contenían elevadas cantidades de ácidos grasos poliinsaturados, en particular los ácidos grasos omega-3 ácido alfa-linolénico (ALA) en las algas verdes y ácido eicosapentaenoico (EPA) en las algas rojas.
Los análisis de minerales mostraron que el sodio, el calcio, el magnesio y el potasio eran los macronutrientes más prevalentes, nutrientes importantes para los huesos, los músculos y el metabolismo humano en general.
Las algas verdes (Caulerpa cylindracea, Caulerpa lentillifera, Caulerpa racemosa y Codium taylorii), en particular, mostraron fuertes propiedades antioxidantes. Codium taylorii también era rica en proteínas. El alga roja Botryocladia pseudodichotoma tenía un alto contenido en magnesio y potasio.
"Por su composición bioquímica, las macroalgas que estudiamos son ideales como alimentos sostenibles ricos en nutrientes, fuentes naturales de antioxidantes o como base para suplementos dietéticos", informa Beatrice Brix da Costa, primera autora del estudio. "En el sudeste asiático y Fiyi, las uvas de mar Caulerpa lentillifera y Caulerpa racemosa ya están establecidas como alimentos y manjares", afirma.
Sin embargo, ninguna especie por sí sola puede cubrir todos los nutrientes importantes, y la diversidad dietética sigue siendo crucial, sostiene la investigadora.
Las algas pueden contribuir a la seguridad alimentaria
"Según cifras de la ONU, la población mundial crecerá hasta superar los 8.500 millones de personas en 2030, mientras que la agricultura se ve sometida a la presión de la pérdida de tierras y el cambio climático", explica Andreas Kunzmann, jefe del grupo de investigación de Acuicultura Experimental del ZMT.
"La acuicultura sostenible de algas marinas o el uso de especies invasoras pueden proporcionar una fuente adicional de alimentos que ahorre recursos y reduzca la dependencia de la agricultura convencional. Estamos investigando este tema junto con otros Institutos Leibniz en el proyecto food4future. Por ejemplo, hemos descubierto cómo aumentar el contenido de ingredientes valiosos, incluidos los antioxidantes, en Caulerpa lentillifera", afirma Kunzmann.
"Los resultados de nuestro estudio actual son una instantánea", subraya Karin Springer, del grupo de trabajo de Botánica Marina de la Universidad de Bremen. "La composición bioquímica de las algas varía significativamente -tanto entre especies como dentro de una misma especie- y depende de diversos factores como la luz, la temperatura y la disponibilidad de nutrientes en el agua. Esto debe tenerse en cuenta en la acuicultura de algas".
"Hemos demostrado que especies de algas aún sin explotar no sólo son valiosas desde el punto de vista ecológico, sino que también tienen un perfil nutricional impresionante", concluye Beatrice Brix da Costa. "Con el cultivo específico de algas y conceptos de utilización adecuados, pueden abrirse nuevas vías para la nutrición sostenible, incluso aquí en Europa".
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