El consumo nocturno de pistachos puede modificar el microbioma intestinal en adultos prediabéticos

Comer pistachos todas las noches durante 12 semanas altera las bacterias del intestino, según un nuevo estudio

24.07.2025
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La prediabetes afecta a un tercio de la población de Estados Unidos y la mayoría desarrollará diabetes de tipo 2, pero las estrategias de intervención dietética eficaces siguen siendo limitadas. Los pistachos han demostrado ser prometedores para mejorar los marcadores de calidad de la dieta, pero se sabe poco sobre cómo influyen en el microbioma intestinal, un factor clave en la regulación de la glucosa y la inflamación.

Un nuevo estudio dirigido por Kristina Petersen, profesora asociada de ciencias de la nutrición en Penn State, determinó que el consumo nocturno de pistachos afecta a las bacterias intestinales en adultos con prediabetes. Aunque las posibles implicaciones terapéuticas de los hallazgos siguen sin estar claras, según Petersen, pueden resultar significativas para las personas que se esfuerzan por mejorar su salud metabólica.

Los resultados, publicados en la revista Current Developments in Nutrition, sugieren que la sustitución de un tentempié tradicional a base de carbohidratos por pistachos a la hora de acostarse puede remodelar el microbioma intestinal. Un estudio anterior de estos investigadores demostró que los pistachos tienen un efecto sobre la glucemia similar al de 15 a 30 gramos de carbohidratos.

"Una recomendación dietética habitual para las personas con prediabetes es consumir un tentempié nocturno consistente en entre 15 y 30 gramos de carbohidratos para ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre durante la noche y la mañana", explica Terrence Riley, autor principal de esta investigación, que obtuvo su doctorado en ciencias de la nutrición en Penn State y actualmente trabaja como investigador postdoctoral en la Universidad Estatal de Luisiana. "Como ejemplo, se podría comer una o dos rebanadas de pan integral".

Los investigadores observaron que el consumo de unas dos onzas de pistachos cada noche durante 12 semanas dio lugar a perfiles de la comunidad microbiana de las heces significativamente diferentes en comparación con quienes consumieron los 15 a 30 gramos recomendados de un tentempié con carbohidratos. Grupos bacterianos específicos, entre ellos Roseburia y miembros de la familia Lachnospiraceae -conocidas como bacterias "buenas" que producen ácidos grasos de cadena corta beneficiosos como el butirato- eran más abundantes tras la condición de pistacho.

Según Petersen, el butirato sirve como fuente primaria de energía para las células del colon, ayuda a mantener la barrera intestinal y favorece los procesos antiinflamatorios.

"Los pistachos parecen ser capaces de cambiar significativamente el paisaje microbiano intestinal en adultos con prediabetes, especialmente cuando se consumen como tentempié nocturno", afirma Petersen. "Estos cambios en el microbioma pueden ofrecer otros beneficios para la salud a largo plazo -contribuyendo potencialmente a frenar el desarrollo de la diabetes de tipo 2 o a reducir la inflamación sistémica- que esperamos explorar en futuras investigaciones."

En el estudio participaron 51 adultos con prediabetes y se realizó en dos periodos de 12 semanas separados por una pausa, para que los efectos de la primera parte del ensayo no afectaran a la segunda. Al final del estudio, todos los participantes recibieron ambos tratamientos. Se recogieron muestras de heces y se analizaron mediante secuenciación del gen ARNr 16S, una técnica que puede ayudar a clasificar las bacterias en función de su composición genética.

Petersen observó que los participantes que comieron pistachos también experimentaron reducciones en varios grupos bacterianos que se han relacionado con resultados metabólicos menos favorables.

"Los niveles de Blautia hydrogenotrophica -una bacteria que ayuda a producir compuestos que pueden acumularse en la sangre y dañar la salud de los riñones y el corazón- eran más bajos tras el consumo de pistachos", señaló Petersen. "También disminuyeron los niveles de Eubacterium flavonifractor, que descompone compuestos antioxidantes beneficiosos de alimentos como los pistachos".

Petersen añadió que el punto fuerte de este estudio es el diseño utilizado: un ensayo clínico cruzado aleatorizado, en el que todos los participantes reciben ambos tratamientos en un orden aleatorio. Al incluir a todos los participantes en el grupo de los pistachos y en el grupo de tratamiento estándar, el estudio ayudó a los investigadores a comprender mejor cómo alimentos específicos como los pistachos pueden influir en el microbioma intestinal.

Aunque el estudio demostró cambios en las bacterias intestinales, sigue sin estar claro si estos cambios se traducen directamente en mejoras de la salud, una cuestión que requiere más investigación, según Petersen.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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