Inmunidad poscosecha de la manzana: un factor clave para la vida útil y la calidad de la fruta

09.12.2025
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Las pérdidas de fruta tras la cosecha, sobre todo de manzanas, son un importante problema mundial. Una nueva investigación arroja luz sobre cómo el sistema inmunitario de las manzanas interactúa con su microbioma durante el almacenamiento, desempeñando un papel crucial en el mantenimiento de la salud de la fruta y la prevención de su deterioro. Al investigar la dinámica de la microbiota de la manzana y la expresión de genes inmunitarios durante el almacenamiento poscosecha, los investigadores han descubierto un cambio temporal en las comunidades microbianas que se correlaciona con una disminución de la respuesta inmunitaria de la fruta, lo que sugiere una relación directa entre el colapso inmunitario y el crecimiento de microbios de deterioro. Este estudio abre el camino a nuevas estrategias para mejorar la conservación de la fruta.

Horticulture Research

Comunidades bacterianas asociadas a los tejidos de la pulpa y la piel en Gala.

El microbioma de la fruta, que incluye microbios beneficiosos que contribuyen a su salud, experimenta cambios significativos después de la cosecha, especialmente a medida que envejece. Entender cómo estos cambios en el microbioma, unidos a los cambios en la expresión de genes inmunitarios, conducen al deterioro podría aportar ideas para prolongar la vida útil de la fruta. En concreto, se ha implicado al sistema inmunitario de las plantas, que gobierna el microbioma, en el mantenimiento de un equilibrio saludable de microbios en la superficie de la fruta. Sin embargo, se sabe poco sobre cómo funciona el sistema inmunitario de las manzanas después de la cosecha. Esta investigación pone de relieve la importancia de las respuestas inmunitarias en la conservación de la fruta. Por ello, o debido a estos problemas, es necesario profundizar en los estudios sobre cómo los tratamientos poscosecha pueden reforzar la inmunidad de la fruta.

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan y la Universidad de Duke, se publicó (DOI: 10.1093/hr/uhaf063) en Horticulture Research en febrero de 2025. Los investigadores estudiaron las interacciones entre el microbioma de la manzana y su sistema inmunitario durante el almacenamiento. Descubrieron que, a medida que la fruta envejece, la respuesta inmunitaria se debilita, lo que permite la proliferación de microbios dañinos como Alternaria y Gluconobacter, que causan el deterioro. Curiosamente, el refuerzo artificial de la respuesta inmunitaria con un péptido (flg22) retrasó la aparición de la podredumbre, lo que sugiere que el fortalecimiento de las defensas inmunitarias podría ser una estrategia valiosa para mejorar la salud de la fruta después de la cosecha.

Mediante una combinación de secuenciación microbiana y análisis de expresión génica, el estudio rastreó los cambios de la comunidad fúngica y bacteriana en la piel y la pulpa de la manzana durante el almacenamiento poscosecha. Reveló que, con el tiempo, la diversidad de microbios beneficiosos como Sporobolomyces disminuía, mientras que la de patógenos como Alternaria aumentaba. El estudio también examinó genes clave relacionados con la inmunidad, como MdFLS2 y MdBAK1 , cuya expresión disminuía significativamente a medida que envejecían las frutas, coincidiendo con la aparición del deterioro. Además, cuando la respuesta inmunitaria de la fruta se desencadenó artificialmente con flg22, se retrasó el desarrollo de la podredumbre fúngica causada por Penicillium expansum . Este hallazgo pone de relieve el potencial de los tratamientos inmunoestimulantes para prolongar la vida útil y prevenir la podredumbre de la fruta.

"Comprender la relación entre el sistema inmunitario de la fruta y su microbioma durante el almacenamiento es fundamental para mejorar la salud de la fruta después de la cosecha", afirma el Dr. George Sundin, coautor del estudio. "Nuestra investigación muestra que la respuesta inmunitaria, que normalmente ayuda a mantener un equilibrio microbiano saludable, se debilita con el tiempo, lo que provoca el deterioro de la fruta. Esto sugiere que potenciar la inmunidad podría ser una estrategia clave para reducir las pérdidas poscosecha."

Estos hallazgos abren la puerta a planteamientos innovadores para reducir el desperdicio de alimentos alargando la vida útil de las frutas. Manipulando el sistema inmunitario de las manzanas se podría prevenir la aparición de la podredumbre y mantener la calidad de la fruta durante más tiempo, lo que beneficiaría tanto a los productores como a los consumidores. Otras investigaciones podrían explorar estrategias similares para otras frutas y verduras, lo que podría conducir a prácticas de gestión poscosecha más sostenibles en toda la industria alimentaria.

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