La vacunación mejora el bienestar animal y la protección del medio ambiente en la producción de carne

Los investigadores han estudiado la inmunocastración en cerdos y hacen una recomendación

28.09.2023
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La mayoría de los lechones machos destinados al engorde son castrados quirúrgicamente. Sin este procedimiento, la carne puede desarrollar un olor desagradable y entonces es difícilmente comercializable. Una posible alternativa es la inmunocastración. Consiste en administrar a los animales una vacuna que suprime temporalmente la producción de hormonas sexuales. En el proyecto "Field study on vaccination against boar taint (FINGER)", investigadores de las Universidades de Gotinga y Kiel y del Instituto Max Rubner de Kulmbach compararon, entre otras cosas, los balances ambientales de cerdos inmunocastrados y castrados quirúrgicamente, así como de verracos sin castrar, evaluaron la salud de los animales, así como la calidad del producto, y comprobaron la determinación del valor comercial. Llegaron a la conclusión de que la inmunocastración no presenta desventajas relevantes para la calidad de los productos y garantiza un mayor bienestar animal y protección medioambiental en la producción de carne. Al final del proyecto, los resultados se presentaron y debatieron en Kiel en presencia de representantes de la agricultura, la industria cárnica y el comercio alimentario.

En la "Declaración de Kiel" conjunta, importantes partes interesadas del sector reconocen los resultados del proyecto, en particular la equivalencia científicamente confirmada de la calidad de la carne y la grasa de los cerdos machos inmunocastrados en comparación con la de las hembras y la consiguiente idoneidad de sus canales para la transformación posterior. "Estamos orgullosos de contribuir con nuestra investigación a mejorar el bienestar animal y la protección del medio ambiente", explica el Prof. Dr. Daniel Mörlein, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Gotinga. "Nuestro proyecto aporta datos para objetivar el debate, a menudo emocional, en torno a las prácticas de producción de carne".

Los investigadores de Gotinga realizaron pruebas químico-físicas y sensoriales para evaluar la calidad de la carne y la grasa e hicieron que la gente probara diversos productos cárnicos. "Los resultados demuestran que la inmunocastración no reduce la calidad de los productos", afirma Mörlein. "Dados los beneficios en términos de bienestar animal y equilibrio medioambiental, la inmunocastración puede por tanto recomendarse como alternativa a la castración quirúrgica".

Aunque la vacunación con la vacuna Improvac® se utiliza en todo el mundo desde hace más de 20 años y se dispone de un gran número de publicaciones científicas sobre ella, la experiencia práctica en Alemania es muy limitada. Hasta ahora, faltan estudios prácticos que examinen las posibles consecuencias de la inmunocastración sobre datos exhaustivos con diferentes razas porcinas, técnicas de alimentación y raciones de pienso. Lo mismo ocurre con los sistemas de clasificación y contabilidad. Debido a esta incertidumbre, la vacunación aún no ha adquirido relevancia en el mercado alemán.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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