Los productos de esturión que se venden en Europa, como el caviar, suelen ser ilegales o ni siquiera auténticos

Los análisis genéticos e isotópicos muestran que se infringen activamente las normas

29.11.2023
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El caviar salvaje de casi todas las zonas de origen es ilegal desde hace décadas, ya que la sobrepesca ha llevado al esturión al borde de la extinción. Hoy en día, el caviar puede proceder casi exclusivamente del esturión de piscifactoría y existen estrictas normas para protegerlo. Sin embargo, mediante análisis genéticos e isotópicos de muestras de esturión de Bulgaria, Rumanía, Serbia y Ucrania -países que aún albergan poblaciones salvajes de esturión en el Danubio-, un equipo internacional ha hallado pruebas de que estas normas se incumplen activamente. Según sus conclusiones, la mitad de las muestras de caviar y carne de esturión analizadas son ilegales y algunas ni siquiera contienen rastros de esturión. Los análisis se han publicado en la revista científica "Current Biology".

"El estado de conservación de las poblaciones de esturión en el Danubio es crítico, por lo que cada ejemplar es importante para su supervivencia. Sin embargo, la intensidad observada de la caza furtiva socava cualquier esfuerzo de conservación", escriben los científicos, dirigidos por el profesor Arne Ludwig, del Instituto Leibniz de Investigación sobre Zoología y Vida Silvestre (Leibniz-IZW). "Hoy en día sigue habiendo cuatro especies de esturión en el Danubio. Las cuatro especies están protegidas por la Convención de Washington sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) desde 1998", explica Ludwig. "En 2000, su inclusión en CITES se complementó con un estricto sistema internacional de etiquetado para todos los productos del caviar, concebido para evitar el comercio ilegal". A pesar de estas medidas de protección, se sabe por informes locales que sigue habiendo pesca ilegal de esturión salvaje, afirma el equipo. Sin embargo, hasta la fecha no se han investigado sistemáticamente estos presuntos casos.

Para averiguar la procedencia de los productos, los científicos compraron caviar y carne de esturión en diversas fuentes -como mercados locales, tiendas, restaurantes, bares e instalaciones de acuicultura- tanto por Internet como en persona. También analizaron cinco muestras confiscadas por las autoridades. En total, el equipo analizó el material genético y los patrones isotópicos de 149 muestras. El 21% de las muestras procedían de esturiones cazados furtivamente. En los cuatro países se comercializaban ilegalmente productos de esturión salvaje. Además, el 11% de las muestras infringían la normativa CITES y la legislación comercial de la UE, incluido el caviar etiquetado con una especie de esturión o un país de origen erróneos. El 32% de las muestras se clasificaron como "fraude al cliente", por ejemplo, muestras declaradas como productos silvestres pero procedentes de acuicultura. Tres de las muestras servidas como "sopa de esturión" en Rumanía no contenían carne de esturión.

"Nuestros resultados indican una demanda continua de productos elaborados con esturiones silvestres, lo cual es alarmante, ya que estos productos ponen en peligro las poblaciones de las especies silvestres de esturión", afirma Jutta Jahrl, directora del proyecto "Vida para los esturiones del Danubio" de WWF Austria. "La continua demanda fomenta la pesca furtiva e indica que los consumidores no aceptan los productos de acuicultura como un sustituto completo. Además, la venta de caviar incumpliendo las obligaciones de CITES y de la UE pone en entredicho la eficacia de los controles en general y del sistema de etiquetado en particular."

El equipo de autores conjetura que la gran escala de la pesca ilegal es también un indicador de la falta de ingresos adecuados para los pescadores locales. Esto podría aumentar la presión para participar en la pesca furtiva. En su artículo en la revista, también señalan que parece haber una falta de control y persecución eficaces en estas regiones, ya sea porque detener la pesca furtiva no es una prioridad para las autoridades locales o porque no disponen de los medios necesarios para demostrar la ilegalidad del origen de un pescado.

Independientemente de las razones, subrayan la importancia de actuar con rapidez: "Aunque la caza furtiva y el comercio ilegal de especies silvestres suelen considerarse problemas de los países en desarrollo, estos resultados demuestran que la caza furtiva también se da en la UE y en los países considerados candidatos", escribe el equipo. "Es urgente mejorar el control del comercio de caviar y esturión en la UE y los países candidatos para garantizar que las poblaciones de esturión del Danubio tengan futuro".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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