Envases sostenibles: hechos en lugar de frases hechas
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Las estanterías de los supermercados están repletas de ellos: sellos, etiquetas, códigos QR e inscripciones que supuestamente certifican la sostenibilidad de los envases. Unos llevan el logotipo de una hoja, otros un sello, otros afirman ser "reciclables", "biodegradables" o "respetuosos con el medio ambiente". Todas estas promesas suenan bien, pero ¿qué hay exactamente detrás de ellas? ¿Y cómo reconocer si un envase es realmente sostenible?
Cada vez más consumidores se decantan por envases que parecen sostenibles. Así lo confirma el representativo estudio "Envases de productos sostenibles", realizado por la consultora de gestión Simon-Kucher junto con el instituto de investigación de mercados YouGov. Para dos tercios de los encuestados, un envase es sostenible sobre todo si se fabrica con la menor cantidad de material posible, reduciendo así los residuos de envases (66%). Según la encuesta, los materiales reciclables (64%), biodegradables (60%) o reciclados (57%) también caracterizan a los envases sostenibles.
Más apariencia que realidad
La teoría es cierta, pero en la práctica no es tan fácil reconocer los envases sostenibles al hacer la compra. Esto se debe a que todavía no existe una etiqueta oficial e independiente que evalúe de forma exhaustiva y neutral la sostenibilidad de los envases. Las etiquetas suelen ser inventadas por las empresas, no pueden verificarse y, por tanto, no tienen mucho sentido. En la mayoría de los casos, sólo se refieren a un único aspecto sostenible y no a la sostenibilidad del envase en su conjunto. Además, términos como "envase sostenible", "neutro para el clima", "positivo para el clima", "natural" o "reciclable" no están protegidos legalmente. Por tanto, pueden utilizarse a voluntad con fines publicitarios. En cambio, "ecológico" y "orgánico" están protegidos. Sin embargo, no significan necesariamente que un producto sea completamente sostenible, por ejemplo, porque haya recorrido un largo camino.
Por tanto, es mejor mirar dos veces si se encuentra lo siguiente en la estantería, por ejemplo:
- "100% reciclable": la buena noticia es que probablemente el envase esté realmente fabricado con materiales que pueden reciclarse por completo si los residuos se separan correctamente. Esto se debe a que los envases deben diseñarse para ser reciclables por ley. Sin embargo, la nota deja abierta la cuestión de cómo funciona esto en la práctica: Por ejemplo, reciclar materiales compuestos de plástico y aluminio o mezclas de plásticos, como bolsas de patatas fritas o envases de carne, es teóricamente posible pero muy costoso. Por ello, estos envases suelen acabar incinerados.
- "Clima neutro": todavía no es posible una producción completamente neutra desde el punto de vista climático, sinemisiones de CO2. Para seguir siendo "climáticamente neutras", las empresas compran certificados de compensación con los que financian proyectos de protección del clima.
- Alternativas al papel: Lo que a primera vista parece más sostenible suele ser en realidad una mezcla de papel y un revestimiento de plástico para protegerlo de la grasa o la humedad. Estos envases compuestos son difíciles de reciclar. Por eso suelen acabar en aprovechamiento térmico, es decir, se incineran. Además, los estudios demuestran que el equilibrio ecológico del papel no es automáticamente mejor que el del plástico.
- "0% plástico" o "de base biológica": Según el Centro de Asesoramiento al Consumidor de Hesse, suele referirse a bioplásticos fabricados a partir de materias primas renovables, como la celulosa. No siempre son compostables y suelen degradarse en la naturaleza con la misma lentitud que el plástico convencional.
Cómo reconocer un envase sostenible
La triste realidad es que muchas promesas no son de protección del clima, sino de lavado verde. Entonces, ¿cómo reconocer si un envase es realmente sostenible cuando se va de compras, sin tener que comprobar la veracidad de todas las etiquetas? Lo cierto es que en el futuro serán necesarios sellos normalizados y declaraciones comprensibles. Sin embargo, hoy en día ya existen buenos indicadores de envases sostenibles en los supermercados:
- Pureza varietal: los envases fabricados con un solo material son más fáciles de reciclar mecánicamente que las mezclas de materiales. Por eso, los envases de plástico puro suelen ser mejores para el medio ambiente que los fabricados con compuestos de papel que son casi imposibles de reciclar. Por tanto, debe prestar atención a si hay una fina capa de plástico en el interior del envase.
- "Reciclable": Por lo general, estos materiales pueden volver al ciclo. El requisito previo es que existan sistemas de reciclado adecuados. Además, esta afirmación debe ser verificable en el sentido de que el envase esté certificado según la norma mínima de la Fundación del Registro Central de Envases. Importante: Para que la economía circular funcione, los componentes individuales de los envases deben separarse correctamente a la hora de desecharlos.
- "Contenido reciclado": Cada vez más envases se componen parcial o incluso totalmente de material reciclado, por ejemplo PET reciclado (rPET) o materiales reciclados postconsumo (PCR) procedentes de residuos domésticos. El porcentaje suele figurar en el envase: cuanto más, mejor.
- "Producción que ahorra recursos": Indica el uso eficiente de las materias primas y el bajo consumo de energía y agua durante la producción. En caso de duda, pregunte al fabricante.
- Reutilizables: Estos envases pueden limpiarse una y otra vez y rellenarse. Debido a su mayor índice de circulación, ahorran aún más recursos que los envases desechables sostenibles.
Los sellos establecidos también orientan en la búsqueda de envases sostenibles:
- El Punto Verde indica que el fabricante participa en la recogida y el reciclado de los envases a través de los sistemas duales. Atención: no dice nada sobre la reciclabilidad del material de envasado en sí.
- Los símbolos de reciclado y RESY indican que el envase es reciclable y apoya el proceso de reciclado. El símbolo es una indicación voluntaria que proporciona información sobre el material de envasado. Los números y abreviaturas pueden ser útiles a la hora de separar los residuos.
- La etiqueta Ángel Azul identifica los productos que son más respetuosos con el medio ambiente que otras alternativas comparables. La etiqueta ecológica alemana se refiere, por ejemplo, a la eficiencia de los recursos o a la contaminación.
Con sentido y razón
Los envases protegen los productos de las influencias externas, prolongan su vida útil y mantienen la higiene y la calidad. El material de envasado perfecto aún no existe. Sin embargo, el plástico es una buena solución en muchos aspectos si utilizamos el material de forma responsable. El diseño ecológico y el diseño para el reciclaje, las innovaciones en los envases, el uso de sólo la cantidad de material de envasado necesaria, el consumo consciente y la separación consciente de los residuos contribuyen de forma importante a la sostenibilidad de los envases de plástico.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.