Las células de vaca desafían el envejecimiento y abren la puerta a una carne de vacuno cultivada en laboratorio asequible
Un cambio potencial para crear carne ética y sostenible sin el coste medioambiental de la ganadería tradicional
Anuncios
Un nuevo estudio demuestra, por primera vez, que las células bovinas pueden convertirse en inmortales de forma natural, es decir, seguir dividiéndose indefinidamente sin modificación genética ni transformación anormal. Esto anula las suposiciones de que las células bovinas sólo podían inmortalizarse mediante edición genética, proporcionando una fuente segura, estable y escalable de células para la producción de carne de vacuno cultivada. El hallazgo elimina uno de los mayores obstáculos técnicos y normativos a la producción de carne de vacuno cultivada a precios asequibles, lo que podría cambiar las reglas del juego en la creación de una carne sostenible y ética sin el coste medioambiental de la ganadería tradicional.
400 días
Yaakov Nahmias Lab
Con la misión de remodelar el futuro de la alimentación sostenible, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén y Believer Meats han descubierto una vía natural para inmortalizar células de vaca, lo que supone un gran paso hacia la producción de carne de vacuno cultivada a precios asequibles. El estudio, dirigido por el profesor Yaakov Nahmias del Centro Grass de Bioingeniería de la Universidad Hebrea y publicado ahora en Nature Food, revela que las células bovinas pueden renovarse espontáneamente de forma indefinida sin modificación genética. Aunque anteriormente se había logrado una autorrenovación similar en células de pollo, este estudio pone en entredicho la suposición, mantenida durante mucho tiempo, de que tales procesos no eran posibles en los grandes mamíferos debido a su resistencia natural a la transformación celular. Este hallazgo aborda uno de los cuellos de botella más persistentes en la producción de carne cultivada, allanando el camino para una producción segura y escalable de carne cultivada de vacuno y cordero.
"Este trabajo añade nuevas y valiosas perspectivas a la base de conocimientos en rápida expansión que sustenta el desarrollo de la carne cultivada. Los intentos de inmortalización espontánea suelen fracasar porque los investigadores simplemente abandonan el proceso cuando el crecimiento celular se ralentiza. Este estudio, que demuestra por primera vez que las células bovinas pueden inmortalizarse espontáneamente, supone un avance apasionante. Al detallar la secuencia de acontecimientos que tienen lugar durante el desarrollo de la línea celular, proporciona una hoja de ruta para que los enfoques no transgénicos se utilicen para la producción comercial de carne cultivada en toda la gama de especies animales utilizadas en la producción de alimentos." - Dr. Elliot Swartz, Sr. Científico Principal de Carne Cultivada, The Good Food Institute.
Romper el código de la naturaleza
En la biología celular tradicional, las células animales dejan de dividirse tras un cierto número de generaciones y entran en un estado conocido como senescencia. Hasta ahora, sólo se podía inducir a las células bovinas a saltarse este límite desactivando genes implicados en la regulación del ciclo celular, lo que planteaba problemas de regulación y seguridad.
"Hace unos años demostramos que las células de pollo podían inmortalizarse sin este tipo de intervenciones, pero el consenso en este campo era que las células bovinas no podían hacer lo mismo", explica el profesor Nahmias. "Lo que funcionaba con relativa rapidez en los pollos se convirtió en una búsqueda exhaustiva en las células bovinas. Tuvimos que cultivar continuamente células bovinas durante más de 18 meses antes de que surgieran las primeras colonias autorrenovables".
Los investigadores aislaron células de vacas Holstein y Simmental y las cultivaron en el laboratorio durante más de 500 días, siguiendo su progresión a través del envejecimiento y la senescencia hasta el día 180 de cultivo. A pesar de meses de aparente inactividad, el equipo persistió y, tras 240 generaciones celulares, surgieron células bovinas que se renovaban espontáneamente. Los análisis moleculares demostraron que el proceso no implicaba ninguna alteración de la regulación normal del crecimiento y que las células conservaban su capacidad de reparación del ADN, lo que indicaba una vía natural y controlada de renovación.
Los investigadores descubrieron que este proceso estaba impulsado por la activación natural de la telomerasa y la PGC1α, lo que permitía a las células reajustar sus relojes biológicos mediante la extensión de los extremos cromosómicos y la regeneración de las mitocondrias.
Por qué es importante
La carne de vacuno es la forma de agricultura que más recursos consume, responsable de la deforestación, el agotamiento del agua y una parte importante de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La carne cultivada, producida a partir de células animales en lugar de ganado, se ha presentado durante mucho tiempo como una solución. Sin embargo, los problemas de coste y seguridad han ralentizado los avances, sobre todo en el caso de la carne cultivada.
Las líneas celulares estables y autorrenovables son la base de cualquier sistema de cultivo celular a gran escala, al igual que las cepas de levaduras o bacterias sustentan la fabricación farmacéutica y alimentaria. Este estudio demuestra una vía natural y segura para establecer estas líneas celulares en el ganado, lo que sugiere que teóricamente podría alcanzarse la paridad de precios con la carne de vacuno convencional mediante la fabricación continua basada en células, acercando la carne cultivada a la viabilidad general.
Ciencia, paciencia y serendipia
Según el profesor Nahmias, "los meses se convirtieron en años y la perseverancia sustituyó a la certeza. Entonces, tras más de 400 días en silencio, aparecieron de repente las colonias, un verdadero momento eureka que dio un vuelco a lo que creíamos saber sobre las células bovinas".
El descubrimiento también arroja luz sobre un antiguo enigma biológico conocido como la paradoja de Peto: la observación de que los animales grandes rara vez desarrollan un crecimiento celular incontrolado a pesar de tener muchas más células. El trabajo del equipo sugiere que las mismas defensas naturales que protegen a los animales grandes pueden hacer que sus células sean más resistentes a la renovación hasta que el tiempo y las fuerzas evolutivas permitan la adaptación.
Próximos pasos
Los investigadores estudian ahora si el mismo proceso natural de renovación puede darse en otros mamíferos y si estas células pueden convertirse en tejidos musculares y adiposos aptos para la producción de carne cultivada.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.
Publicación original
Spontaneous immortalization of bovine fibroblasts following long-term expansion offers a non-transformed cell source for cultivated beef; Nature
Más noticias del departamento ciencias
Noticias más leídas
Más noticias de nuestros otros portales
Algo está pasando en la industria de alimentos y bebidas ...
Así es el verdadero espíritu pionero: Muchas start-ups innovadoras están aportando ideas frescas, savia nueva y espíritu emprendedor para cambiar el mundo del mañana a mejor. Sumérjase en el mundo de estas jóvenes empresas y aproveche la oportunidad de ponerse en contacto con los fundadores.