La hora de comer modifica el perfil lipídico durante el ayuno intermitente

Una nueva mirada al ritmo circadiano del metabolismo

18.11.2025
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La hora de comer influye en el metabolismo lipídico de nuestro organismo. Así lo demuestra un estudio realizado en el Centro Alemán de Investigación sobre la diabetes (DZD) y el Instituto Alemán de nutrición Humana Potsdam-Rehbruecke (DIfE): Comer más temprano en el día conduce a cambios mensurables en el metabolismo de las grasas, en comparación con una ventana de comer más tarde con la misma ingesta de calorías y la composición de nutrientes.

El ayuno intermitente, también conocido como alimentación restringida en el tiempo (TRE, por sus siglas en inglés), ha ganado una amplia atención como un enfoque potencial para mejorar la salud metabólica y reducir el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Este patrón dietético limita la ingesta diaria de alimentos a un intervalo de tiempo fijo, a menudo de unas ocho horas. Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre si el momento del día en que se produce esa ventana influye en el metabolismo de los lípidos.

Un equipo dirigido por Olga Ramich, Catedrática Heisenberg del Instituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbruecke (DIfE) y de la Charité - Universitätsmedizin Berlin, ha realizado el estudio ChronoFast para investigar este tema. En el ensayo cruzado aleatorizado participaron 31 mujeres con sobrepeso u obesidad. Siguieron dos fases dietéticas TRE: dos semanas comiendo durante una franja horaria temprana (de 8 a 16 horas) y dos semanas durante una franja horaria tardía (de 13 a 21 horas), cada una con casi la misma ingesta calórica y composición de nutrientes. Se extrajo sangre de los participantes antes y después de cada fase de intervención y se tomó una muestra adicional del tejido adiposo subcutáneo del abdomen después de cada intervención.

La lipidómica permite conocer el metabolismo de los lípidos

Los investigadores utilizaron la lipidómica más avanzada para analizar más de 300 lípidos y moléculas similares en el plasma sanguíneo. Su resultado: Sólo la ingesta temprana (eTRE) produjo cambios significativos en el metabolismo lipídico. En general, disminuyó la concentración de 103 tipos de lípidos. Esto fue especialmente cierto en el caso de las ceramidas y las fosfatidilcolinas. Se trata de compuestos que desempeñan un papel en el desarrollo de la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. La actividad de ciertas enzimas del metabolismo lipídico también cambió significativamente con el eTRE.

"Vemos que el momento de las comidas influye en la regulación del metabolismo de las grasas", afirma Ramich, que dirige el Departamento de Metabolismo Molecular y Nutrición de Precisión del DIfE. "Comer temprano -en línea con los ritmos circadianos internos- conduce a cambios medibles en el perfil lipídico y la actividad enzimática, mientras que comer tarde no tiene este efecto".

Diferencias moleculares en el tejido adiposo

Para comprender el origen de tales efectos, los investigadores examinaron la actividad génica (transcriptoma) en el tejido adiposo subcutáneo de los participantes en el estudio. Encontraron claras diferencias entre la alimentación temprana y la tardía. La vía metabólica de los glicerofosfolípidos, un proceso central para la construcción de las membranas celulares y la regulación de la inflamación, se vio especialmente afectada.

A partir de un análisis combinado de los datos del lipidoma y el transcriptoma mediante el software metaKEGG, desarrollado en el DIfE, los investigadores identificaron tres genes cuya actividad cambiaba de forma diferente en función de la hora de comer. Estos genes codifican las enzimas que liberan los ácidos grasos de los fosfolípidos y controlan así importantes procesos de remodelación del tejido adiposo.

"Nuestros análisis demuestran que el tejido adiposo reacciona de forma diferente a la hora de comer temprano y tarde. Esto nos permitió identificar una vía de señalización específica cuya implicación en los efectos de las comidas se desconocía hasta ahora", resume Ramich.

Una nueva mirada al ritmo circadiano del metabolismo

Los investigadores señalan que su estudio es un análisis secundario del estudio ChronoFast. Aunque no hubo grandes diferencias en los parámetros clásicos de análisis de sangre, como el colesterol o los triglicéridos, entre las comidas tempranas y tardías, sí las hubo a nivel de lípidos moleculares, lo que indica el gran potencial de los análisis lipidómicos.

"Nuestros datos abren nuevas perspectivas sobre el concepto de crononutrición en la prevención de la obesidad y la diabetes", resume Ramich. "Los datos sugieren que sincronizar la nutrición con el ritmo circadiano podría ser una estrategia eficaz para optimizar el metabolismo de las grasas y prevenir las enfermedades metabólicas".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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