Las algas como sorprendente alternativa cárnica y fuente de proteínas respetuosas con el medio ambiente

Cada vez somos más los que buscamos alternativas al consumo de animales. Una nueva investigación ha descubierto una sorprendente fuente de proteínas respetuosa con el medio ambiente: las algas

19.12.2023
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Imagen de Symbloc

El estudio de la Universidad de Exeter se ha publicado en The Journal of Nutrition y es el primero de este tipo que demuestra que la ingestión de dos de las especies de algas más comercializadas es rica en proteínas que favorecen la remodelación muscular en adultos jóvenes sanos. Sus hallazgos sugieren que las algas pueden ser una alternativa interesante y sostenible a las proteínas de origen animal en lo que respecta al mantenimiento y la construcción muscular.

En palabras de Ino Van Der Heijden, investigadora de la Universidad de Exeter: "Nuestro trabajo ha demostrado que las algas podrían formar parte de un futuro alimentario seguro y sostenible. Cada vez hay más gente que intenta comer menos carne por razones éticas y medioambientales, por lo que crece el interés por las proteínas de origen no animal y producidas de forma sostenible. Creemos que es importante y necesario empezar a estudiar estas alternativas y hemos identificado las algas como una nueva y prometedora fuente de proteínas."

Los alimentos ricos en proteínas y aminoácidos esenciales tienen la capacidad de estimular la síntesis de proteínas musculares, lo que puede medirse en el laboratorio determinando la incorporación de aminoácidos marcados a las proteínas del tejido muscular y traducirse en un índice a lo largo del tiempo. Las fuentes de proteínas de origen animal estimulan en gran medida la síntesis de proteínas musculares en reposo y tras el ejercicio.

Sin embargo, dado que la producción de proteínas de origen animal suscita cada vez más inquietudes éticas y medioambientales, se ha descubierto ahora que una interesante alternativa ecológica a las proteínas de origen animal son las algas. Cultivadas en condiciones controladas, la espirulina y la chlorella son las dos algas más comercializadas, que contienen altas dosis de micronutrientes y son ricas en proteínas. Sin embargo, aún se desconoce la capacidad de la espirulina y la chlorella para estimular la síntesis de proteínas miofibrilares en humanos.

Para colmar esta laguna de conocimiento, investigadores de la Universidad de Exeter evaluaron el impacto de la ingesta de espirulina y chlorella, en comparación con una fuente de proteína alimentaria de alta calidad no derivada de animales (micoproteína derivada de hongos), en las concentraciones de aminoácidos en sangre, así como en las tasas de síntesis de proteínas miofibrilares en reposo y después del ejercicio. Treinta y seis adultos jóvenes sanos participaron en un ensayo aleatorizado a doble ciego. Tras un ejercicio de resistencia con una pierna, los participantes ingirieron una bebida que contenía 25 gramos de proteína de micoproteína derivada de hongos, espirulina o chlorella. Se recogieron muestras de sangre y músculo esquelético al inicio del estudio y durante un período de cuatro horas después de la ingesta y del ejercicio. Se evaluaron las concentraciones de aminoácidos en sangre y las tasas de síntesis de proteínas miofibrilares en tejidos en reposo y en ejercicio.

La ingestión de proteínas aumentó las concentraciones de aminoácidos en sangre, pero más rápidamente y con respuestas máximas más altas tras el consumo de espirulina en comparación con la micoproteína y la chlorella. La ingesta de proteínas aumentó las tasas de síntesis de proteínas miofibrilares tanto en el tejido en reposo como en el ejercitado, sin diferencias entre los grupos, pero con tasas más altas en el músculo ejercitado en comparación con el músculo en reposo.

Este estudio es el primero de su clase en demostrar que la ingestión de espirulina o clorela estimula enérgicamente la síntesis de proteínas miofibrilares en el tejido muscular en reposo y en ejercicio, y en una medida equivalente a la de su homólogo de origen no animal de alta calidad (micoproteína).

En un comentario complementario, Lucy Rogers y el profesor Leigh Breen, de la Universidad de Birmingham, destacan los puntos fuertes y la utilidad de estos novedosos hallazgos, al tiempo que señalan vías para futuras investigaciones centradas en poblaciones diversas, como los adultos mayores.

El artículo se titula Algae Ingestion Increases Resting and Exerced Myofibrillar Protein Synthesis Rates to a Similar Extent as Mycoprotein in Young Adults y se publica en The Journal of Nutrition.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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