¿Puede ser malo para el corazón comer solo?

Un nuevo estudio sugiere que las mujeres mayores que comen solas tienen peores conocimientos e ingesta nutricional y una mayor prevalencia de angina de pecho

05.11.2021 - Estados Unidos

A medida que las mujeres envejecen, su riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV) supera al de los hombres, en gran medida debido a la disminución de los niveles de estrógeno que regulan la función vascular. Por ello, muchas investigaciones se centran en diversos factores de riesgo. Un nuevo estudio sugiere que comer solo puede contribuir a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca en las mujeres mayores. Los resultados del estudio se publican hoy en línea en Menopause, la revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS).

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Como parte del esfuerzo general por reducir la incidencia de las ECV, se ha producido una creciente concienciación sobre los hábitos alimentarios saludables; sin embargo, la importancia de tener un acompañante para comer se ha pasado por alto en estudios anteriores. Los cambios recientes en la sociedad han hecho que haya más personas que nunca comiendo solas. Algunas de las principales razones son el aumento del número de hogares unipersonales. Los protocolos de distanciamiento social introducidos en respuesta a la pandemia de COVID19 han restringido aún más las comidas con otras personas. Además, las plataformas móviles de servicios de entrega de alimentos se han hecho más populares, lo que motiva aún más a las personas a comer solas.

Al haber más personas que comen solas, han surgido problemas de salud. Un estudio anterior informó de que una mayor frecuencia de comidas en solitario está asociada a un mayor riesgo de obesidad abdominal y de presión arterial elevada. Cuando se come solo, la gente tiende a comer más rápido, lo que suele provocar un aumento del índice de masa corporal, del perímetro de la cintura, de la presión arterial y de los niveles de lípidos en sangre, todo lo cual puede aumentar el riesgo de síndrome metabólico y de ECV.

Comer solo también puede afectar a la salud mental y se ha señalado como factor de riesgo de depresión, que también está relacionada con un mayor riesgo de ECV. Aunque estos resultados sugieren que comer solo es un factor de riesgo de ECV en las mujeres mayores, pocos estudios han investigado la relación entre comer solo y la prevalencia de ECV. Los investigadores de este estudio, en el que participaron cerca de 600 mujeres menopáusicas mayores de 65 años, trataron de comparar las conductas de salud y el estado nutricional entre las mujeres mayores que comían solas y las que comían acompañadas, y de investigar la relación entre comer solo y la prevalencia de la ECV y sus factores de riesgo en las mujeres mayores.

A partir de los resultados de este estudio, los investigadores concluyeron que las mujeres mayores que comían solas tenían un conocimiento y una ingesta nutricional más pobres. Más concretamente, se descubrió que las mujeres mayores que comían solas tenían una menor ingesta de energía, hidratos de carbono, fibra dietética, sodio y potasio que las que comían acompañadas. Además, las mujeres mayores que comían solas tenían 2,58 veces más probabilidades de padecer angina de pecho, un tipo de dolor torácico causado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón y que es un síntoma de enfermedad arterial coronaria. Estos resultados sugieren el valor de la educación nutricional y el cribado de la ECV para las mujeres mayores que comen principalmente solas.

Los resultados del estudio se publican en el artículo "Association between eating alone and cardiovascular diseases in elderly women: a cross-sectional study of KNHANES 2016 data."

"Este estudio muestra que las mujeres mayores que comen solas son más propensas a tener enfermedades cardíacas sintomáticas. También es más probable que sean viudas y que tengan menores ingresos y una ingesta nutricional más pobre. Estos resultados no son sorprendentes, dado que un estatus socioeconómico más bajo y el aislamiento social contribuyen a una menor calidad de vida, mayores tasas de depresión y peor salud. Dado que las mujeres viven más tiempo que los hombres, encontrar formas de que las mujeres mayores que están socialmente aisladas participen y creen vínculos sociales significativos puede no sólo mejorar su nutrición sino también su salud en general, reduciendo al mismo tiempo los costes sanitarios", dice la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de NAMS.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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