Una investigación de Greenpeace revela la presencia de sustancias químicas nocivas en el pescado comestible de los mares del Norte y Báltico

En algunos casos se superan con creces los valores límite de PFAS en los alimentos

15.10.2025
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Algunos pescados comestibles, mejillones y cangrejos del Mar del Norte y el Mar Báltico están muy contaminados con PFAS nocivos. Las mediciones realizadas por Greenpeace en solla, arenque, rodaballo y cangrejos muestran concentraciones de estas denominadas "sustancias químicas eternas" que superan las recomendaciones de la Autoridad Europea de seguridad alimentaria (EFSA) para una ingesta semanal para adultos. En consecuencia, una comida de 150 gramos de las muestras analizadas de arenque, solla o rodaballo puede bastar para que un adulto reciba en su plato la dosis semanal máxima tolerable de PFAS. Para los niños, puede ser una fracción de los 150 gramos. También se han encontrado PFAS en las muestras de mejillones, caballa, eglefino y lenguado analizadas. Los activistas de Greenpeace tomaron un total de 17 muestras de animales marinos a finales de junio de 2025. Las muestras se adquirieron directamente en barcos pesqueros, en lonjas y en tiendas de Niendorf, Heiligenhafen, Cuxhaven, Büsum, Bremerhaven y Hamburgo.

Las autoridades alemanas deben analizar el pescado comestible, los mejillones y los cangrejos de mar en busca de PFAS en mucha mayor medida que antes. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ya está emitiendo advertencias ejemplares sobre estas sustancias cancerígenas y alteradoras endocrinas. Algunos de los PFAS que detectamos durante nuestra investigación pueden acumularse en el cuerpo humano, por lo que el riesgo para la salud aumenta con el tiempo, Julios Kontchou, ecotoxicólogo de Greenpeace.

PFAS en productos cotidianos: existen alternativas

Los PFAS, sustancias químicas que repelen el agua y la grasa, pueden encontrarse en ropa deportiva y de exterior, alfombras, envases de alimentos como cajas de pizza y papel de horno. Existen alternativas seguras sin PFAS para muchas aplicaciones. Sin embargo, la industria química sigue aferrándose a los PFAS y hasta ahora ha bloqueado todas las propuestas de normativa europea.

El Gobierno alemán debe proteger a las personas y el medio ambiente de los intereses de la industria química. El uso de PFAS en objetos cotidianos debe prohibirse sin excepción, afirma Julios Kontchou, ecotoxicólogo de Greenpeace.

El grupo de las sustancias alquil per- y polifluoradas (PFAS) comprende más de diez mil sustancias químicas, muchas de las cuales son nocivas para la salud y el medio ambiente. Algunas, como los PFOS y los PFOA, se consideran cancerígenas, alteran el sistema endocrino y perjudican la reproducción. Muchas de estas sustancias permanecen en el cuerpo humano durante mucho tiempo. Los PFAS no se degradan y se acumulan en la cadena alimentaria. Las investigaciones de Greenpeace en el Rin demuestran que los PFAS también se encuentran en los ríos. Entran en el mar a través de los ríos, donde se acumulan sobre todo en la espuma marina. Greenpeace lo demostró con una investigación a principios de año. El contacto con espuma que contiene PFAS puede ser perjudicial para la salud, especialmente para los niños que juegan con ella en la playa. Los PFAS también pueden contaminar el suelo y las aguas subterráneas. El rocío marino de las zonas costeras también puede contener estas sustancias químicas.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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