Un estudio demuestra que la gente tiene ideas erróneas sobre el impacto ambiental de los alimentos cotidianos

Este estudio es el primero que examina las percepciones de una amplia gama de productos alimenticios que pueden adquirirse en una compra típica

13.11.2025
AI-generated image

Imagen simbólica

Anuncios

Un nuevo estudio ha permitido comprender mejor el impacto ambiental de los alimentos que consumimos y ha demostrado que a menudo lo percibimos de forma errónea, lo que respalda la necesidad de un etiquetado de impacto ambiental.

Científicos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Nottingham llevaron a cabo una tarea de categorización de alimentos en la que 168 participantes británicos organizaron una amplia gama de productos alimenticios de supermercado en categorías de impacto ambiental creadas y etiquetadas por ellos mismos. Los resultados mostraron que hay una serie de conceptos erróneos en torno al impacto ambiental de los alimentos. Los resultados se han publicado en la revista Journal of Cleaner Production.

Los sistemas alimentarios contribuyen en gran medida a impactos ambientales como las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad. Para promover cambios en la dieta de los ciudadanos es fundamental entender cómo perciben el impacto ambiental de los alimentos.

El impacto ambiental de los alimentos se calcula mediante una evaluación del ciclo de vida, que evalúa todo el proceso "de la cuna a la tumba", desde la extracción de la materia prima hasta su eliminación. Consiste en recopilar datos sobre las entradas (fertilizantes, agua, energía) y salidas (emisiones y residuos) de un producto y evaluar su impacto en múltiples categorías, como las emisiones de gases de efecto invernadero (equivalentes de CO2), el uso del suelo y del agua.

Las investigaciones anteriores sobre este tema sólo han abarcado una estrecha gama de tipos de productos. Este estudio, financiado por el programa Smart Data Research UK del UKRI, es el primero que examina las percepciones de una amplia gama de productos alimentarios que podrían adquirirse en una compra típica.

A los participantes en este estudio se les mostraron estimaciones del impacto científico a nivel de producto y comunicaron si les sorprendía lo alto o bajo que era cada impacto.

Los investigadores descubrieron que la gente conceptualiza el impacto ambiental de los alimentos en función de dos dimensiones subyacentes: el origen animal frente al vegetal y el nivel de procesado; la carne/lácteos y los productos más procesados se perciben como peores para el medio ambiente. La gente también suele sobrestimar el impacto ambiental de los alimentos muy procesados e infravalorar el de los productos que consumen mucha agua (por ejemplo, los frutos secos). A la gente también le sorprendió el mayor impacto de la carne de vacuno en comparación con otros tipos de carne, como la de pollo.

Daniel Fletcher, investigador postdoctoral de la Facultad de Psicología, es el autor principal del estudio: "Diseñamos una tarea en línea para involucrar a la gente con el tema y proporcionar una forma interactiva y visual de investigar su comprensión del impacto ambiental de los alimentos. Descubrimos que los participantes estaban dispuestos a cambiar su comportamiento de compra basándose en esta tarea, y que tenían intención de reducir (o aumentar) su consumo futuro de productos cuyo impacto ambiental estimado científicamente les sorprendía.

"Nuestros resultados también sugieren que la gente puede tener dificultades para comparar el impacto ambiental de los productos de origen animal y los alimentos altamente procesados porque consideran que sus efectos son demasiado diferentes como para sopesarlos entre sí. Las etiquetas de impacto ambiental que otorgan a los alimentos una única calificación global (como la A-E) podrían ayudar a facilitar estas comparaciones a los consumidores."

La profesora Alexa Spence, de la Facultad de Psicología, fue coautora del estudio y afirmó: "Los datos sobre el impacto ambiental de los productos alimenticios abren nuevas vías de investigación, y éste es el primer estudio que los compara con una amplia gama de productos cotidianos y examina cuál es la percepción de la gente al respecto. Lo que se desprende claramente del estudio es que hay muchas ideas erróneas al respecto, lo que apoya realmente la necesidad de un etiquetado de impacto ambiental que ayude a la gente a estar más informada para elegir alimentos sostenibles".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales